miércoles, 18 de noviembre de 2009

El SONIDO INTERIOR DE UN CUERPO EN MOVIMIENTO


El Borges está festejando la semana de la India y tengo que subir las escaleras entre telas, elefantes de madera, pipas y gente que pasea en busca de algo curioso para comprar. En uno de los pabellones hay una sala pequeña dispuesta para la función. Allí Alejandra Ceriani realiza las últimas pruebas de Speak 3.0, el proyecto que presentará esta noche. Artista plástica, ceramista, bailarina, performer e investigadora, nos introduce en su búsqueda personal y en el mundo de las relaciones del arte con la tecnología.
¿Cuál es tu propuesta?
Mi interés ronda en función del sonido. Siempre trabajé con músicos en escena, en vivo, donde producíamos sonidos que el músico amplificaba.. Lo último que hice con Gabriel Gendin en el Rojas todavía era mitad analógico, mitad digital (no existían este tipo de programaciones). Yo tenía que pisar unos pedales con un cable larguísimo y haciendo contacto con unos tornillos. Ahí hacía la coreografía y ensayaba con el músico, pero después en el escenario tenía que unir todo. Luego empecé a investigar algo mucho más minimalista. Cursé en La Plata ‘Programaciones interactivas’, un seminario de postgrado de la Facultad de Bellas Artes, que lo daba Emiliano Causa. El nos pedía que pensáramos o creáramos una metáfora para plantearnos qué objetos de la programación nos iban a hacer falta.
¿Cuál fue tu metáfora?
La metáfora que yo pensé era cómo suena el cuerpo adentro cuando nos movemos, qué sonidos se producen al moverse. La interfase era la cámara web. A partir de esa metáfora armé la programación. Me movía y sonaba. Pero en la programación que había armado descubrí que la luz incidía. Si la luz no me daba en el cuerpo, no sonaba. Por eso acá estoy de blanco, porque la lectura la sigue haciendo el píxel blanco. Ya no es el cuerpo el que está haciendo funcionar la cuestión, es el cuerpo más la luz, empiezan a conjugarse varias cosas. Ya no es el cuerpo nada más.
¿Y tu búsqueda hacia dónde va?
Lo que me interesa tiene que ver con una cuestión formal. El tema de la gestualidad expresiva, entrar en diálogo con la tecnología, que el cuerpo pueda dialogar con estas interfases. Mi hipótesis es que al trabajar con interacción en tiempo real surge la cuestión del descentramiento de la formación antropocéntrica del bailarín.
¿Te sentís en contacto con la danza o con otro tipo de artista?
Con lo que tiene más que ver con la performance. Acá hay más trabajos con cosas pre seteadas donde el bailarín sabe dónde ubicarse, qué tiene que hacer. Como espectáculo es interesante. La composición en tiempo real es un riesgo, hay gente que puede no gustarle para nada y hay otra que lo hace como Valeria Pagola. Poder vincular la danza con el sonido a mí me resulta súper interesante.
¿Y qué tipo de entrenamiento hacen?
Lo que hago como entrenamiento es natación y gimnasia acuática, todo en el agua. Este corset (lleva puesto un corset que parece parte del vestuario) es por una hernia de disco y un intervertebrador que tengo puesto. Es como una de las posibilidades que yo tengo de seguir moviéndome, me protege de no hacer determinados movimientos. Además tengo 46 años y vos decís, toda la vida no se puede bailar igual.
¿Pero toda la vida se puede bailar?
Claro. Todo este año nos hemos juntado varias veces por semana y lo que está hecho son cosas que van tomando forma cada vez. En la experimentación no en el ‘vamos a pensar que...’Sino en probar.
Por otro lado hay que ir a veces desandando lo que uno anduvo mal, porque la danza tiene esa cuestión. Uno hace técnicas y nunca piensa si esa técnica corresponde al cuerpo de uno. Uno fuerza el cuerpo y generalmente muchos bailarines terminan lastimados o lesionados. Hay que desandar ese camino.
¿A qué te referís con espacio ‘inmersivo’? ¿Está en relación con el público?
Si. Nos interesa que ese espacio se cree para el público, que pueda entrar en esa situación. Que el cuerpo esté todo el tiempo envuelto. Buscamos la cuestión más sinestésica. También hemos probado terminar y explicar como funciona, explicar lo conceptual, las ideas. Estoy trabajando en un texto que tengo que escribir acerca de qué sería una performance interactiva y qué vinculación podría tener el espectador con eso. Lo que mayor resultado nos dio fue explicar. Hice ‘Hoseo’ (otro proyecto) en Montevideo y al terminar explicamos y la gente pasó a probar. Muchos dijeron que sería bueno que lo incluyera, que la explicación fuera parte de la performance. Acá en Speak es más complejo porque todavía estamos viendo de qué se trata, estamos investigando. Pero supongo que cuando tengamos un camino hecho podremos empezar a incluir que el espectador pueda conocer cómo funciona. Me parece que ahí cierra el ciclo.
¿Te parece que el público en general tiene acceso a este tipo de proyectos?A mi me interesa mucho que este proyecto recorra distintos espacios. Ahora teníamos que hacer 4 funciones por Pro danza en un espacio que tuviera determinada consistencia. Nosotros también lo hemos hecho en un museo debajo de un dinosaurio, donde la gente pasaba y al que le interesaba se quedaba mirando. A mí me interesa mucho más ese poder de elección, no me interesa trabajarlo en la línea de que haya que venderlo como un espectáculo que no lo es. Yo me muevo bastante por lugares donde está claro que uno está investigando no que está vendiendo algo enlatado.

Alejandra termina de prepararse y se acomoda para su próxima investigación escénica.
Para más info:
http://movimientolaredsd.ning.com/profile/ALEJANDRACERIANI

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