jueves, 17 de abril de 2014

EL OCASO DE LA CAUSA


“La caída es un invento del planeta tierra”. Una afirmación muy precisa para dar inicio a una propuesta que reflexiona desde un elemento propio de la danza y que se proyecta hacia otras ideas que pueblan el intelecto.
Si es factible pensar una tesis de autor planteada en esta puesta, esa tendría como eje la caída.
Y obviamente sobre este planeta, la caída remite a la gravedad y esta misma lleva directo hacia el peso.
El peso aparece aquí como el factor de movimiento a explorar.
Allí en tensión la bailarina neoclásica romántica que busca elevarse hacia la eternidad del infinito, la bailarina leve que se eleva sobre las zapatillas de punta, volátil, que desea flotar sin peso despojada de toda materialidad terrenal.
Aquí, la bailarina moderna que se deja caer, que cede a la gravedad, que cae y vuelve a recuperarse.
En tensión también se encuentra un modo de pensar, un modo de ver el mundo.
La magia sobrevuela la sala entre el presente inmediato de los cuerpos y el mediatizado de la imagen fílmica.
¿Dónde no sería posible caer? En el espacio exterior, donde la gravedad no existe.
El video proyectado de una comunicación vía web aporta datos respecto a una investigación que se pregunta por la caída, por la gravedad.
El entrevistado aporta un saber del que el público puede aprender.  Pero desde su relato se construye también una representación donde la noción de verdad, que se apoya en la imagen de los medios de comunicación, es puesta en tensión.
La manipulación es develada. ¿Cuánto de lo que nos dice el astronauta es cierto? ¿Cuánto ha sido planeado, introducido como ficción en el relato? El método científico se ve puesto en duda unos segundos. Pero nada quita lo que sus dichos han proyectado en el pensamiento del espectador.
Por otro lado, ¿cuál causa ha llegado a su ocaso? ¿La caída? ¿El peso? ¿Es que se ha develado algún misterio que aún no logramos entender?
Una puesta en escena que juega con el teatro de sombras y el medio audiovisual, que construye imágenes poéticas, que aporta matices de humor.  Una obra que apela a distintas formas de expresar y comunicar como la música, la actuación, la danza. Una propuesta con algunas asperezas para pulir pero que puede seguir creciendo porque tiene con qué.
Desde ya, un punto de partida para pensar.  No es sólo una obra de danza.
Pero para caer –metafóricamente- hay que vivir en este planeta.

Qué: El ocaso de la causa

Quién: Intérpretes: Victoria Castelvetri, Alina Marinelli, Luz Congiusti.- Iluminación: Aradia Reyes.- Diseño gráfico: Nacho García Lizziero.- Edición de video: Javier Grufi.- Asistencia de vestuario: Estefanía Bonessa.- Asistencia general y Asistencia de dirección: Ana Inés García.-  Colaboración artística: Fabián Gandini.- Dirección: Caterina Mora.-

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