viernes, 15 de julio de 2016

MUJERES ENAMORADAS

“No estoy interesado en las cosas que me rodean, sino en el misterio de la llama siempre ardiente, llegando de ninguna parte, manteniéndose ella misma en sí, frente a cualquier cosa que alumbre."  D. H. Lawrence (Gacetilla de la obra)

El amor. Estar enamorado. Una primavera constante en el estómago.
Pablo Rotemberg pone en escena su imaginario a partir de este sugerente título sumergido en el amor.
La sala cobija al espectador mientras una voz en off relata en la lengua del amor un texto que comienza tu est comme… (Tú eres como...)
Sombras que se vuelven cuerpos desnudos, avanzan por un puente lateral. Todo el cuadro es bello. Tiene un gran sentido pictórico, una construcción de luces y sombras que se mece entre Goya y Caravaggio. También la belleza del cuerpo masculino desfilando hacia algún cadalso, con sus siluetas silenciosas pisando la escena.
Los hombres se mueven y en su danza se mezclan jugadores de rugby y chicas histéricas. Están en una discoteca o en un vestuario de club. Luchan y se aman. Juegan con el estereotipo del hombre de publicidad de desodorante, que se levanta de la cama, con su olor a macho poderoso.
Las escenas desbordan erotismo y sensualidad. Besos, amor y pasión. Dúos, tríos y cambios de rol. Son una manada de leonas. Fieras enloquecidas atravesadas por la violencia y el sexo.
La pieza construye una coreografía de lo porno. Una pornografía homosexual hecha danza. Un atravesamiento de las sexualidades que desarma juicios o prejuicios, donde la mecanización de los movimientos del acto sexual no hace más que develarnos la biomecánica del ser humano a la vez que desnuda toda su animalidad.
Una fila de hombres pegan en el pecho de otro que resiste la embestida, se la banca, aguanta los golpes con estoicismo. Hay algo de la ridiculez de aquella forma de masculinidad que habría que alcanzar a fuerza de golpes. También se cruzan aspectos del mundo sado masoquista, saltando del puñetazo al beso embravecido, como si hurgara en lo más primitivo del ser humano.
Giros de lo pornográfico a la violencia, del amor a la agresión. De la mecánica a la animalidad. Y en esos extremos llenos de potencia, la belleza del cuerpo humano se expresa en toda su plenitud, liberando grandes dosis de energía, sometida a siglos de sexualidad contenida.
En esa especie de ridiculización de lo genital, la vista se sobre excita, llega al éxtasis y lo sobrepasa. El cuadro viviente se convierte en una orgía de faunos que nuevamente pasan de los besos a los golpes. O de la fiesta erótica a la ronda infantil, sin solución de continuidad. Y que  acentúa este carácter travieso, entre niño y criminal, que anida en cada uno de ellos.
Como una danza de la era post porno, estos cuerpos que interpelan con furia la conciencia del espectador, sacuden los cimientos sobre los que se apoya la falsa moral de la culpa cristiana.
Bailar es estar enamorado.
Porque el cuerpo es una fiesta.

Qué: Mujeres enamoradas
Quién: Intérpretes: Pablo Castronovo, Ramiro Cortez, Javier Crespo, Eddy García, Leonardo Gatto, Ivan Haidar, Gaston Osiris, Emmanuel Palavecino, Mauro Podesta, Sebastian Villacorta.- Espacio escénico y Objetos: Mirella Hoijman.- Diseño de vestuario: Paula Bianchini.- Diseño de luces: Fernando Berreta.- Edición musical: Franco Calluso.- Fotografía: Paola Evelina Gallarato.- Diseño gráfico: Yanina García.- Asistencia de dirección: Milva Leonardi.- Producción ejecutiva: Brenda Lucía Carlini.- Dirección: Pablo Rotemberg.-  Web: http://www.vimeo.com/pablorotemberg Duración: 90 minutos

Dónde: ESPACIO CALLEJÓN Humahuaca 3759 Teléfonos: 4862-1167 Web: http://espaciocallejon.com/

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